El consumo habitual de pan integral, dentro de el marco de una dieta equilibrada, puede prevenir de enfermedades cardiovasculares, diabetes y sobrepeso.
El estudio del consumo de pan, tanto integral como blanco, llevado a cabo por la Universidad de Barcelona, resalta que las personas que consumen pan a diario tiene menos riesgo de enfermedad cardiovascular que los que no consumen pan o no lo hacen de forma habitual.
Es este estudio se evaluó el consumo de pan por parte de una muestra de población de edad avanzada con alto riesgo cardiovascular, y su influencia sobre los niveles de colesterol e insulina en sangre y sobre el peso corporal. Dentro de la población en estudio se encontraban personas no consumidoras de pan, consumidoras esporádicas de pan blanco, consumidoras esporádicas de pan integral, consumidoras habituales de pan blanco y consumidoras habituales de pan integral.
Por los datos obtenidos del estudio, consumir pan a diario, sobre todo si es integral, puede tener un efecto protector en la salud cardiovascular, ya que los consumidores habituales de pan presentan menores niveles de colesterol LDL (malo) y mayores del colesterol HDL (bueno).
Los consumidores habituales de pan integral también presentan una concentración de insulina en sangre menor que los no consumidores, sin presencia de mayores niveles de glucosa en sangre que estos últimos, lo que indica un buen funcionamiento de esta hormona. Este hecho es de gran importancia, ya que indica una adecuada respuesta del organismo a la acción de la insulina, y por tanto una menor probabilidad de desarrollar Diabetes Mellitus tipo 2. En los consumidores de pan blanco estos resultados no son tan evidentes, aunque sí hay menos factores de predisposición a la Diabetes tipo 2 en comparación con los no consumidores. Esta diferencia de resultados confirma el efecto protector del consumo de fibra, presente en el pan integral y no en el blanco, frente al desarrollo de resistencia a la insulina y frente a las enfermedades cardiovasculares.
La fibra de los cereales contiene magnesio, nutriente clave para una correcta regulación de la glucosa en sangre, y que podría ser también responsable de que el consumo de pan integral esté asociado a un menor riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y Diabetes Mellitus.
Además, hay que tener en cuenta que la ingesta de cereales integrales se asocia con el mantenimiento de un peso corporal saludable, evitando el exceso de grasa abdominal, que constituye un importante factor de riesgo para el desarrollo de diabetes y enfermedad cardiovascular.
Los resultados del estudio también muestran que hay una mayor estabilidad del peso en los consumidores de pan, ya que los consumidores habituales de este alimento presentan una ingesta de energía y de hidratos de carbono más elevados que el de los no consumidores, sin que ello conlleve un mayor peso corporal. Las personas que consumen habitualmente pan integral, a pesar de tomar más calorías e hidratos de carbono, no presentan un peso mayor que el de las personas que no consumen pan.
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